Hace unos cuantos años... leía este librito de cuentos.
Ya de "mayorcita", cuando lo veía por casa, sentía algo como "compasión".
Fue raro abrirlo de nuevo y mirar sus dibujos. Y entonces entendí todo. Al pobre ogro del Gato con Botas, ¡¡lo habían echado del pueblo sin ningún tipo de contemplaciones!! Las ilustraciones hablan solas (son dos viñetas aisladas del cómic):
Pero, ¡pobre ogro!. Primero una paliza... y después el destierro de la manera más cruel...
Y yo, que en lugar de alegrarme por el final "feliz", acababa llorando por el pobre ogro...
Y colorín colorado...
sábado, 8 de diciembre de 2007
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1 comentario:
menos mal que los tiempos han cambiado y los niños ahora ven películas como Shrek en la que el ogro es el más majete...con la moraleja de no juzgar solamente por las apariencias...
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